En España, la Navidad es una época de
celebraciones que van acompañadas de grandes banquetes y delicias para el
paladar. Se trata de unas fiestas en las que descubriréis los mejores sabores
de la gastronomía española.
Existen varias comidas en la celebración
culinaria española de las Navidades, y son: la cena de Nochebuena, la comida de
Navidad, la cena de Nochevieja, la comida de Año Nuevo y la merienda de Reyes.
Cada una de ellas se caracteriza por diversas tradiciones y peculiaridades, por
ser variadas según la Comunidad autónoma española en la que os encontréis o
visitéis y de esta manera se convierten en un punto de encuentro de las familias en torno a una mesa bien
surtida. A continuación os presentamos algunas de las
tradiciones navideñas más características de España.
En estas fechas es habitual consumir
platos típicos de las fechas. Normalmente, en los días anteriormente señalados,
se empieza con la degustación de varios entrantes y aperitivos, fríos o
calientes, y después el primer y segundo plato. Algunos de los alimentos más
habituales que podéis degustar son el cochinillo, la pularda (gallina), el pavo
asado, el cordero, mariscos (langostinos, gambas, ostras), el besugo, el
bacalao, la escudella (Cataluña), caldo con pelota
(Valencia) y el jamón. Para acompañar, por supuesto, los
buenos vinos españoles, blancos y tintos. Y al final de la comida, los mejores
deseos hay que expresarlos brindando con cava o sidra.
Los postres, sin duda, suelen consistir en dulces elaborados a base de almendras, miel, azúcar, chocolates
y frutas, entre otros ingredientes. No os podéis perder el dulce por excelencia:
los turrones tanto de textura blanda (de Jijona) como el de textura dura (de Alicante). Otras delicias que
podéis degustar son los mazapanes, los polvorones, mantecados y peladillas,
entre los más típicos.
La
noche del 31 de Diciembre, Nochevieja, es tradición comerse las doce uvas al
ritmo de las doce campanadas y una vez que se entra en el año… ¡Brindar con
cava! ¿Pero qué dice la tradición? Existen diferentes explicaciones para esta
tradición, pero la teoría más extendida se remonta a finales del S. XIX y
principios del S.XX. Todo comenzó en 1882, época en la que la clase burguesa
solía beber champán y comer uvas durante la cena de Noche vieja. Un grupo de
madrileños decidieron ironizar esta tradición acudiendo a la Puerta del Sol
para comer uvas acompañados del sonido de las campanadas. Sin embargo, esta
tradición no se extendió en todo el territorio nacional hasta principios del
año 1900. El otro origen se remonta a 1909, promovida por los agricultores de
Alicante y Murcia. Durante ese año hubo muy buena cosecha de uva y decidieron
dar más salida al producto vendiéndolas como “uvas de la suerte”. El porqué de
ser doce no se tiene claro si es por los «doce meses», una uva por cada mes, o
si es por las "doce campanadas", evidentemente, una uva por cada
toque de campana.
Por último, y para acabar el año endulzado, el 6 de Enero (Día de
Reyes) se suele comer el tradicional Roscón de Reyes. Se trata de un postre calórico rico en azúcares simples y
relativamente bajo en grasas elaborado con huevos, harina, mantequilla y
azúcar. Se presenta en forma de anillo, opcionalmente relleno de nata, de
chocolate o de crema pastelera, y está salpicado de trozos de frutas confitadas
de llamativos colores, que simbolizan las piedras
preciosas que adornaban las capas de los Reyes Magos. Además en su interior os
podéis encontrar una sorpresa o el haba que ¡os hará pagar el importe del
roscón!
¡Felices
Fiestas!
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